Los veterinarios sugieren que, cuando los gatos empiezan a ronronear a pocos días de su nacimiento, el sonido es una forma de decirle a sus madres que están allí y está bien, según una reseña de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. También es un mecanismo para reforzar los lazos con las madres.
(CNN en Español) – Cuando tienen apenas unos días de vida, los gatos aprenden a ronronear, ese sonido tan característico que en general para nosotros, los humanos, significa que se encuentran bien. Sin embargo, detrás del ronroneo hay más de lo que nos imaginamos.
Los veterinarios sugieren que, cuando los gatos empiezan a ronronear a pocos días de su nacimiento, el sonido es una forma de decirle a sus madres que están allí y está bien, según una reseña de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. También es un mecanismo para reforzar los lazos con las madres.
El ronroneo, no obstante, sigue cuando entran en la adultez. “Muchos sugieren que un gato ronronea por satisfacción y placer. Pero un gato también ronronea cuando está herido y siente dolor”, explica la publicación. El ronroneo, con una vibración de frecuencia baja, es un “mecanismo de sanación natural”, sugiere la Dra. Elizabeth Von Muggenthaler.
Un artículo de la revista Scientific American ahonda en esta visión: los gatos ronronean también cuando están “bajo presión”, por ejemplo, durante una visita al veterinario.
La diferencia entre este sonido y otros que hacen los gatos es que se producen durante todo el ciclo respiratorio, es decir, durante la inhalación y exhalación. Y la frecuencia es de entre 25 y 150 Hertz. “Varios investigadores han demostrado que las frecuencias de sonido en este rango pueden mejorar la densidad ósea y promover la curación“, explica la revista.
En homenaje a los felinos en su día, te dejamos además otros datos de ellos que tal vez no conozcas.
Datos sobre los gatos que tal vez no conocías
1. ¿Crees que tu gato duerme demasiado? El promedio de sueño es de 12 a 18 horas diarias, con un patrón bien diferente al de los humanos
Más de la mitad de los gatos duerme entre 12 y 18 horas diarias, según la Sleep Foundation. A diferencia de los humanos, no duermen la mayor parte de esas horas durante un único período, sino que tienen un patrón de sueño que se denomina polifásico. Esto quiere decir que duermen varias veces al día, en períodos que duran entre 50 y 113 minutos.
Los gatos tienen un ritmo circadiano, es decir, una suerte de reloj biológico interno que guía los horarios de sueño. Sin embargo, a diferencia del ciclo diurno de los humanos, que por naturaleza tenemos disposición a dormir de noche y estar despiertos de día, los gatos tienen un ciclo crepuscular con dos ciclos de actividad: uno antes del amanecer y otro cerca de la puesta de sol.
2. Dormir contigo es beneficioso para su salud
Con todo el tiempo que dedican a dormir los gatos, este dato puede resultarte especialmente importante: dormir en la cama con los humanos con quienes conviven ayuda a que estrechen los vínculos y al hacerlo “obtienen beneficios adicionales para la salud, incluido un aumento de los neurotransmisores beneficiosos como la oxitocina y la dopamina, las hormonas del bienestar”, explicó a CNN la Dra. Dana Varble, directora veterinaria de la Comunidad Veterinaria de Norteamérica.
3. No tanto tiempo atrás, se consideraba que los gatos eran viejos a los 8 años. La cifra cambió drásticamente
Gracias a la mejora en la nutrición, la vida en espacios cerrados y las mejoras en los tratamientos para los gatos, ahora se considera que un felino es viejo cuando tiene de 12 a 14 años, según la Escuela de Veterinaria de la Universidad de Cornell. No es inusual que los veterinarios reciban pacientes que están en sus 20 años.
Los gatos viejos, dice la universidad, sueles ser menos activos y juguetones y puede que tengan cambios en el peso y duerman más. Sin embargo, advierten los expertos, no deberías automáticamente adjudicar este tipo de modificaciones en la conducta y el cuerpo al envejecimiento porque también pueden ser signos de enfermedad.
4. Aunque no te lo demuestren, los gatos forman lazos con las personas
La indiferencia de los gatos, especialmente si los comparamos con los perros, puede llegar a resultar dolorosa. Sin embargo, ambas mascotas responden a las personas con las que se han unido de manera similar y pueden formar lazos seguros o inseguros con ellas, según un estudio de 2019.
“Al igual que los perros, los gatos muestran flexibilidad social con respecto a sus apegos con los humanos”, dijo en ese entonces Kristyn Vitale, autora del estudio. “La mayoría de los gatos están unidos de forma segura a su dueño y los usan como fuente de seguridad en un entorno novedoso”.
5. Entienden su nombre… pero es posible que decidan ignorarte cuando los llamas
Los gatos pueden distinguir sus nombres de otros sonidos aleatorios, según un estudio hecho en Japón. Esto significa que tu gato simplemente elige no responder a tus llamados… porque sí.
Para hacer este estudio, los investigadores eligieron sustantivos con aproximadamente el mismo acento y longitud que el nombre del gato e hicieron que tanto el dueño del gato como un extraño los grabaran. Pusieron el audio a los gatos con intervalos de 15 segundos entre cada sonido. Independientemente de quién estaba hablando, la mayoría de los gatos reaccionaron de alguna manera, moviendo la cabeza o levantando las orejas cuando se pronunciaban sus nombres.
6. Los gatos pueden rastrear tu “presencia invisible” utilizando solo sus oídos
Otro estudio realizado en Japón descubrió que un gato inmóvil puede seguir la ubicación de su dueño mediante señales de audio, específicamente, su voz.
Otros animales, como los monos vervet y las suricatas, también demuestran este sentido. Según el estudio, esta capacidad de crear imágenes mentales con base en el sonido y otros estímulos indica un pensamiento complejo. Esta capacidad es especialmente importante para los animales que tienen que cazar presas con poca visibilidad.
7. Existe una popular isla donde la cantidad de gatos supera a la de humanos
En las Isla Gato de Japón (Tashirojima) los perros quedaron excluidos desde larga data y los gatos superan a los humanos. Los pescadores locales los cuidan con esmero y tienen un altar para gatos en el que dejan ofrendas para asegurar una buena pesca.
La estructura más prominente de la isla, el edificio Manga y campamento, está adornado con un par de orejas puntiagudas, en tributo a los amuletos de la suerte de la isla.
No es la única isla de gatos en Japón. Ainoshima, en una ubicación más remota, también cuenta con una multitud de gatos felices que suele reunirse en el puerto a esperar la llegada de barcos pesqueros o ferrys al muelle.
8. Hay quienes consideran a los gatos “el eje ecológico del mal”
Si eres un amante de los felinos, esta cruda realidad no te gustará: los gatos de Estados Unidos matan entre 1,4 y 3,7 millones de pájaros cada año y son los responsables de docenas de extinciones de mamíferos. Hay una organización conservacionista que los califica como “el eje ecológico del mal”.
“Los dejas en cualquier ambiente y son capaces de matar cualquier cosa que sea más pequeña que ellos e incluso cosas que sean un poco más grandes. Son como una máquina de comer carne” dijo al respecto de ellos la periodista Abigail Tucker, autora del libro “El león en la sala: Cómo los gatos nos domesticaron y se adueñaron del mundo”.