Por medio de una editorial, El Mercurio disparó contra el humor en las primeras noches del Festival de Viña, rutinas que contuvieron directos y duros emplazamientos a políticos y al descrédito de las autoridades.
En vista a esto, el periódico publicó un texto titulado “¿Humor sanador?“, en el cual apunta a que se espera que los humoristas no excedan sus límites para así no “lesionar los derechos de quienes son su blanco”.
Además, aludió a la reacción del público que ha aplaudido cada vez que uno de los artistas ha apuntado directamente contra figuras parlamentarias involucradas en polémicas recientes.
En esa línea, el diario cuestionó que esa muestra “repudio” de la audiencia demuestra una “duplicidad de estándares” en relación al “incumplimiento de obligaciones legales o deberes éticos” de quienes se manifiestan a favor de esas críticas durante las rutinas.
“Si ese mismo público siente que con eso está aprobando una forma de reproche moral, y si admite que él es representativo de un sentir nacional mayoritario, cabría preguntarse por la incongruencia de que sea indiferente a otros actos reprochables en que tantos incurren”, ejemplificando la evasión en el transporte público.
La editorial finaliza con una dura advertencia: “Puede desatar fuerzas que luego escapan del control de todos”.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.