Con orígenes medievales, esta tradición, que combina elementos cristianos y mitologías paganas, sigue siendo uno de los desfiles más escalofriantes y fascinantes de Europa.
En el pintoresco pueblo austriaco de Bad Mitterndorf, la noche del 5 de diciembre se llena de una atmósfera única, casi sobrenatural.
Cada año, el antiguo desfile de San Nicolás mantiene vivas sus tradiciones, casi sin cambios desde el siglo XIX, lo que le ha valido ser declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Pero lo que realmente destaca en este evento no es solo la figura del santo venerado, sino la aterradora aparición de los Krampus.
¿Qué son los Krampus según la tradición?
Estos seres mitológicos, una suerte de demonios alpinos, son los encargados de castigar a los pecadores y a los niños traviesos en la víspera del Día de San Nicolás.
Cubiertos con piel de oveja negra, con garras largas y ojos desorbitados, los Krampus desfilan aterrorizando a la multitud, con horribles máscaras de madera, esculpidas a mano.
Estos demonios golpean a los asistentes con látigos mientras gritan y se arrastran por las calles en un frenético vaivén.
El origen del Krampus
El Krampus, figura central de esta festividad, no es una invención reciente, sino que tiene sus raíces en tiempos medievales.
Según la folclorista Helga-María Wolf, esta figura proviene de la época medieval, cuando se creía que los castigos eran necesarios para educar, y San Nicolás necesitaba una contraparte temible para imponer su autoridad.
El Krampus no está solo en su lucha contra el “mal”. En otras regiones de Austria, figuras similares conocidas como Perchten también desfilan, enmascarados, entre Navidad y Año Nuevo, representando lo peor del mundo humano.
Lee también: Festival “Klaasohm”: La celebración tradicional de isla alemana en la que se persigue y golpea mujeres jóvenes por diversión
Estos desfiles, que se remontan al siglo VIII, encapsulan la eterna batalla entre el bien y el mal, una lucha que trasciende el cristianismo para mezclarse con mitologías paganas antiguas.
National Geographic, por ejemplo, señala que el Krampus tiene sus orígenes en una mezcla de creencias nórdicas y costumbres locales, las cuales dieron forma a una leyenda que, con el paso de los siglos, se ha convertido en un icono del miedo.
En las leyendas, el Krampus no solo asusta a los niños traviesos, sino que los captura, los mete en su saco y los arrastra al inframundo.
A pesar de su origen oscuro y escalofriante, el desfile de Krampus ha evolucionado hasta convertirse en un evento cultural que atrae a miles de turistas a las aldeas austriacas cada diciembre.