Los trabajadores de una empresa de reventa de autos canadiense se llevaron la sorpresa de sus vidas, luego de enterarse que se ganaron el premio más grande de la historia de la lotería que jugaron: 60 millones de dólares.
Resulta que Dennis Cartier compró un ticket en una estación de bencina como parte de una jugada grupal con sus 12 colegas. Tras enterarse de que su boleto era el ganador, y pese a que no trabajaba ese día, decidió ir a contarles personalmente a sus compañeros como estaba vestido: en short, polera y sandalias.
Al contar la noticia, los trabajadores explotaron en júbilo, sabiendo que a cada uno le correspondería 5 millones de dólares. Eso si, según indicaron a la televisión canadiense, ninguno piensa dejar su trabajo por el momento.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.