No dormir lo suficiente podría influir en que seas una persona egoísta, dice un estudio

Por CNN Chile

24.08.2022 / 07:21

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Un estudio de la Universidad de California reveló que las noches de insomnio o el mal dormir puede conducir a un comportamiento egoísta, pues afecta directamente la teoría de la mente. "Hay un claro impacto en nuestra bondad humana", sostuvo Ben Simon, investigador.


(CNN) – El sueño es ampliamente reconocido como uno de los procesos esenciales de la vida al proporcionar poderosos beneficios en la salud física, la salud mental e incluso la mortalidad.

¿Pero sabías que las noches de insomnio también pueden conducir a un comportamiento egoísta? La falta de sueño afecta la probabilidad de que una persona ayude a alguien, según una nueva investigación publicada en la revista PLOS Biology. 

Investigadores de la Universidad de California, Berkeley, realizaron tres estudios en Estados Unidos sobre este efecto “egoísta”, analizando los cambios en la actividad neuronal y el comportamiento que benefician a otros: descubrieron que prevalecía incluso después de una pequeña pérdida de sueño.

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El científico investigador Eti Ben Simon y Matthew Walker, profesor de neurociencia y psicología en UC Berkeley y director del Centro de Ciencias del Sueño Humano de la universidad, fueron los líderes del estudio y le explicaron a CNN que este hallazgo fue muy sorprendente.

“Incluso una hora de pérdida de sueño fue más que suficiente para influir en la decisión de ayudar a otra persona“, dijo Ben Simon, becario postdoctoral de psicología en el Centro para la Ciencia del Sueño Humano. “Cuando las personas pierden una hora de sueño, hay un claro impacto en nuestra bondad humana innata y nuestra motivación para ayudar a otras personas que lo necesitan”.

Al observar una base de datos de 3 millones de donaciones caritativas entre 2001 y 2016, Ben Simon, Walker y sus colegas observaron una caída del 10% en las donaciones después del cambio en el horario de verano. Esta caída no se observó en los estados que no siguen la transición de una hora hacia adelante.

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En el segundo estudio, los investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional para observar la actividad cerebral de 24 personas después de ocho horas de sueño y después de una noche sin dormir. La red neuronal prosocial, las áreas del cerebro asociadas con la teoría de la mente, estaba menos activa después de la privación del sueño, encontró este estudio.

La teoría de la mente es la capacidad de considerar las necesidades, estados y emociones de otras personas, que típicamente se desarrolla en la primera infancia con la socialización.

En el tercer estudio, que midió el sueño de más de 100 personas durante tres o cuatro noches, los investigadores encontraron inesperadamente que la calidad del sueño era más importante que la cantidad de sueño cuando se trataba de medir el egoísmo. El equipo evaluó los niveles de egoísmo en función de las respuestas a los cuestionarios que habían completado los participantes del estudio. Tanto la cantidad como la calidad del sueño suelen influir en el comportamiento emocional y social, por lo que el equipo esperaba encontrar un efecto en ambos, manifestó Ben Simon a CNN.

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“Estos hallazgos podrían sugerir que una vez que la duración del sueño supera una cantidad nominal básica, entonces parece ser la calidad de ese sueño lo más crítico para ayudar y apoyar nuestro deseo de ayudar a otras personas”, explicó.

Más de la mitad de todas las personas en los países desarrollados dicen que no duermen lo suficiente durante la semana laboral, lo que Walker llama una “epidemia global de pérdida de sueño“. Una amplia investigación ya ha mostrado vínculos con trastornos de salud mental como la ansiedad y la depresión, así como con dolencias físicas como la diabetes y la obesidad.

Ahora, a medida que aumenta la disponibilidad de evidencia sobre su impacto negativo en el comportamiento social, podría tener consecuencias para la sociedad actual, agregó Walker, quien junto con Ben Simon espera que su investigación permita a las personas recuperar una noche completa de sueño sin vergüenza ni el estigma de la pereza:”La pérdida del sueño altera radicalmente cómo somos como seres sociales y emocionales, lo que se podría argumentar es la esencia misma de la interacción humana y lo que significa vivir una existencia humana plena y significativa”,