Perro “prestó su juramento” para trabajar en Poder Judicial argentino: Participará en programa de acompañamiento a menores
Por CNN Chile
17.03.2023 / 13:31
"Oreo", un perro de raza labrador/poodle, se desempeñará en la justicia para acompañar a niños, niñas y adolescentes durante su participación en un proceso penal como testigos o víctimas.
Esta semana se viralizó el video de un perro llamado Oreo, que “prestó su juramento” al Poder Judicial de Neuquén, Argentina, para ser partícipe del programa “Perros de Terapia para Asistencia Judicial”.
El can se desempeñará en acompañar a niños, niñas y adolescentes durante su participación en un proceso penal como testigos o víctimas, donde declaran en entrevistas de cámara.
“¿Jura usted por la Patria desempeñar fielmente el cargo de perro de asistencia judicial con destino al área Infanto Juvenil del Gabinete de Psiquiatría y Psicología?”, dijo la empleada del Poder Judicial de Neuquén en el video captado durante la ceremonia en la sala de audiencias.
Oreo, sostenido por una correa amarilla, miraba para todos lados. La empleada le apoyó el libro de juramento sobre la mesa y le mostró donde debía apoyar la pata. El perrito lo hizo. Sonaron los aplausos.
De acuerdo a lo informado por el portal judicial Jus Neuquén, Oreo juró frente a la presencia de autoridades como la Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, María Soledad Gennari, el juez Germán Busamia y la Defensora General Vanina Merlo.
Todo en el marco de la puesta en práctica de un “proceso donde los menores son activamente escuchados a modo de restaurar o dar comienzo al camino de recuperación, con estrategias tendientes a minimizar la revictimización institucional”.
El portal informó que desde la implementación del plan “se han evidenciado notables muestras de disminución de la ansiedad y el miedo, frente a la experiencia que implica tener que brindar un testimonio y exponer vulnerabilidades en el contexto judicial”.
De esa forma, dice estar orientado al desarrollo de la “escucha activa” y la interacción lúdica a través de distintos animales al servicio de una estrategia terapéutica para reducir la posibilidad de revictimización de los menores de edad durante un proceso penal en desarrollo.