La cantante norteamericana aprovechó su rol como animadora de la ceremonia para crear conciencia y romper con algunos de los mandamientos del
mundo del espectáculo.
La destacada cantante de soul Alicia Keys debutó como animadora de la 61° edición de los premios Grammy, evento que celebró lo mejor de la música pop del último año.
Junto con presentar a cada uno de los invitados y cantar algunos de sus éxitos sobre el escenario, la artista estadounidense generó también muchos comentarios en las redes sociales por su apariencia: lució sin maquillaje y un colorido turbante.
Esto no fue por azar: la razón de esta decisión se remonta al año 2016, cuando en la entrega de los premios MTV Video Music Awards, apareció por primera vez en un evento musical sin usar maquillaje.
Más informaciones: “La música siempre me ayudó a contar mi historia”: El inspirador discurso feminista de Michelle Obama en los Grammy 2019
Tres días más tarde, en una potente e inspiradora carta abierta en Lenny, Keys manifestó sus razones de sumarse al movimiento #NoMakeUp al renunciar definitivamente al maquillaje y a ciertas “exigencias” del mundo del espectáculo.
“Todos llegamos a un punto en nuestras vidas (especialmente a las chicas) donde tratamos de ser perfectos (…) Antes de comenzar mi nuevo álbum, escribí una lista de todas las cosas de las que estaba harta. Y una de ellas fue la cantidad de mujeres que se lavan el cerebro para sentir que tenemos que ser flacas, sexy, deseable o perfecta.
Una de las muchas cosas de las que estaba cansada era el juicio constante de las mujeres. El estereotipo constante a través de todos los medios que nos hace sentir como si tuviéramos un tamaño normal no es normal, y el cielo no lo permite si eres de talla grande. O el mensaje constante de que ser sexy significa estar desnuda.
(…) Porque ya no quiero encubrirme. No mi rostro, no mi mente, no mi alma, no mis pensamientos, no mis sueños, no mis luchas, no mi crecimiento emocional. Nada”, concluye la artista.
Lee también: La aplaudida presentación de St. Vincent con Dua Lipa en los Grammy 2019
Asimismo, por esos mismos días, dejó que su cabello fuera también una expresión de sus raíces y su personalidad, usando un turbante, prenda usada en muchos países de África.
“Cuando una mujer negra o afrodescendiente está usando el turbante, está llevando una corona que la une con sus otras hermanas y compañeras de lucha. Para nosotras, es una forma de pertenencia, orgullo e identidad”, explica la activista Mercedes Argudín en este artículo para JGM Radio.