El estilo de vida que aboga por disminuir al máximo el sufrimiento animal conlleva una serie de percepciones que, según los especialistas en el área, están sustentadas en desinformación o desinterés. Este 1 de noviembre se celebra el Día Mundial del Veganismo y en CNN Chile conversamos con expertos para aclarar dudas y obtener recomendaciones sobre una filosofía que concentra, según Ipsos, al 1% de la población chilena.
Este lunes 1 de noviembre se celebra el Día Mundial del Veganismo, instancia en la que hace 27 años la comunidad que basa su estilo de vida en tratar de disminuir al máximo el sufrimiento animal alza su consigna a nivel internacional.
Charlas, manifestaciones y distintas actividades se realizan en el planeta con el fin de concientizar y cuestionar la industria del consumo de animales.
En Chile, un estudio publicado en septiembre por la fundación Vegetarianos Hoy y la consultora Institut de Publique Sondage d’Opinion Secteur (Ipsos, por su sigla en francés) reveló que el 1% de la población encuestada afirma tener regularmente una dieta vegana.
Dieta regular en Chile por segmentos / VEGETARIANOS HOY – IPSOS
Además, el 4% señaló que consume alternativas al huevo; un 3% alternativas a la leche y los pescados y mariscos; un 2% alternativas al huevo y queso cada uno; y un 1% alternativas de carne o pollo.
Además, de forma general, seis de cada 10 personas consideran probable comprar alimentos en base a plantas en relación con diversas opciones de oferta, siendo mayor la probabilidad entre mujeres. La opción de oferta que más aumenta la probabilidad de consumo es que sea de precios similares o incluso más bajos que los de carne y otros de origen animal, y que compañías conocidas de actuales productos de origen animal ofrecieran las líneas de productos de origen vegetal.
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Consumo de alimentos en base a plantas / VEGETARIANOS HOY – IPSOS
No obstante, la encuesta indicó que no existe un consenso claro respecto de cuál sería la mejor forma de llamar a los productos en base a plantas, siendo más aceptadas las denominaciones “En base a proteína vegetal” (27%), “Vegano” (21%), “En base a vegetales” (15%), “Vegetariano” (14%) y “Veggie” (13%).
En tanto, a la hora de reemplazar alimentos de origen animal por una alternativa en base a plantas, los alimentos que generan mayor interés de reemplazo entre los consultados son la carne en formato nuggets o apanados (32%), los embutidos, salchichas y tocino (28%), las hamburguesas (24%) y las carnes rojas (23%).
Nicolás Soto, médico de la Universidad de Chile y autor de Alto en mitos: Sobre medicina y alimentación, comenta que “el veganismo es definido por la Vegan Society -la organización internacional que acuñó el término veganismo en 1944- como una filosofía y un estilo de vida que busca disminuir de la forma más practica y posible el sufrimiento, el maltrato animal. Debido a que busca eso, va a utilizar opciones alimentarias que no sean de origen animal y también esto se expande a, por ejemplo, calzado, vestimenta y productos de cosmética”.
La nutricionista Verónica Salvo añade que el veganismo, “aparte de la alimentación, busca tampoco consumir o usar vestimentas que contengan cuero, lanas, seda; no consumir productos cosméticos o de la casa que tengan origen animal -que no sea testeado en animales-”.
De este modo, concluye María Paz Orrego, nutricionista y vicepresidenta de Animal Libre, “el veganismo es una postura ética de respeto hacia todos los animales, pensando que tienen sistema nervioso, que tienen las mismas conexiones neuronales del ser humano, por lo tanto, al sistema nervioso y ellos sienten”.
Ganado / PIXABAY
“No, es completamente falso”, responde Orrego. “En la alimentación normal -digamos- es económica. Lo que puede ser caro es ir, por ejemplo, a restaurantes que son un poco más gourmet, ahí puede ser un poco más caro, pero la alimentación normal (vegana) está lejos de ser cara”, agrega.
“Este es un mito súper común, súper frecuente, porque en realidad se asocia por un lado el veganismo a productos como súper inaccesibles y además a como que es pura salud y como esta cultura de estar sano bajo cualquier costo”, continúa el Dr. Soto. “El veganismo en realidad no es eso y la verdad es que, desde el punto de vista, por ejemplo, científico, los alimentos que son más baratos son los que utilizan gran parte de las personas que llevan un estilo de vida vegano, como son las frutas, las verduras, las legumbres, los granos integrales, los frutos secos y las semillas”, añade.
Por su parte, Salvo precisa que “los productos procesados en general, los reemplazos veganos como los quesos veganos, las hamburguesas veganas, leches vegetales, efectivamente son más caros que el producto normal -por decirlo así-, pero si uno trata de mantener una dieta más natural basada en plantas con base a legumbres, frutas, verduras, el precio sería bastante similar a una dieta normal u omnívora”.
Frutas y verduras / AGENCIA UNO
“Esa cuestión es súper antigua, es un mito súper antiguo, y yo creo que tiene que ver más con la desinformación que hay actualmente en sociedad y que, incluso, llega a las aulas de médicos y nutricionistas”, responde Soto.
“Nosotros tenemos la idea de que la proteína como tal se puede obtener o es de mejor calidad si viene solo de fuente animal, lo que biológicamente no es así. Las proteínas se construyen a partir de pequeñas cositas que se llaman aminoácidos y esos aminoácidos pueden dividirse en esenciales y no esenciales”, añade.
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“Los esenciales son los que uno obtiene de la alimentación y uno los puede encontrar tanto en el reino animal como en el vegetal. Las plantas contienen todos los aminoácidos esenciales para que nuestros propio hígado y cuerpo construya las proteínas que necesita”, sentencia.
De hecho, consigna por su parte Verónica Salvo, “hay personas (veganas) que quizás no consumen suficiente proteína, pero hay varias fuentes de proteína vegetal que pueden suplir perfectamente la proteína animal como, por ejemplo, las legumbres, la carne de soya -productos de soya en general como el tofu, el tempeh-, la quinoa, los frutos secos, algunas semillas. Entonces, perfectamente se puede cubrir el requerimiento de proteína”.
Legumbres / PIXABAY
Si bien los tres especialistas descartan que una persona que tenga una dieta basada en plantas sea débil, delgada o tengas problemas de salud, sí destacan que el llevar un estilo de vida vegano, así como la alimentación omnívora, por ejemplo, debe estar regulado y planificado.
“Dentro del contexto de una dieta vegana/vegetariana bien planificada, en verdad no tenemos por qué tener problemas en términos nutricionales, entendiendo, eso sí, siempre qué es la buena planificación”, señala Orrego.
“Hay que derribar ese mito de que una persona vegana es débil. Todo lo contrario, hemos tenido hartos deportistas chilenos, amateur, que definitivamente llevan una dieta basada en plantas y han ganado training running y otros deportes de resistencias”, añade la nutricionista.
“La idea es que una persona vegetariana o vegana pueda consumir suficiente proteína, grasas saludables, carbohidratos naturales, suplementarse correctamente, y eso (el debilitamiento o problemas de salud) es que la verdad no debería pasar”, complementa Salvo.
“Si una persona se siente débil o está más cansada, probablemente se debe a algún desalojo de nutrientes y eso habría que verlo con una consulta y ver cómo suplir”, precisa.
Macarena Pérez, deportista chilena de BMX Freestyle, es vegana / TEAM CHILE
“Sí”, responde Orrego. “Básicamente los productos que son procesados, que son basados en plantas, también pueden contener un porcentaje alto de grasa saturada que proviene del aceite de coco. Entonces, desde ese punto de vista, ningún alimento que sea, por ejemplo, procesado que sea vegano, que sea en base a plantas, va a ser sano, saludable”, continúa.
No obstante, Salvo precisa que “ya sea en una dieta omnívora, vegetariana o vegana, lo general es no consumir tantos productos con azúcar o frituras, o productos procesados“.
Bajo ese punto, Soto complementa: “la azúcar blanca es vegana, porque no viene de ningún animal; la harina blanca con la que se hace la hallulla, la marraqueta, es vegana, porque no viene de ningún animal; la sal blanca ligada a la hipertensión es vegana también; las bebidas gaseosas típicas también son todas veganas y todo el mundo las consume y puedes consumir esas bebidas todo el día e igual enfermarte”.
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“Un vegano puede ser vegano comiendo todos los días arroz blanco, marraqueta, margarina -que es vegetal-, bebida, papas fritas, que también lo come un omnívoro e igual enfermarse. Yo he atendido a veganos que comen así, que tienen resistencia a la insulina y diabetes”, añade.
Finalmente, Salvo menciona que “las personas vegetarianas o veganas es muy común que empiecen a reemplazar quesos o hamburguesas o vienesas por las versiones veganas, que en general todas esas versiones veganas son muy procesadas y usualmente contienen muchos aceites, azucares, almidones que a la larga puede ser no tan bueno para la salud”.
“Todo alimento que es procesado, en general, y que es basado en plantas, no es muy funcional que digamos, básicamente por la cantidad de grasa que tiene total y grasa saturada en general proviene del aceite de coco o el aceite de palma”, concluye Orrego.
Azúcar / PIXABAY
“Gran parte de las recomendaciones internacionales de colegios internacionales de nutrición hablan de que cualquier persona puede llevar una alimentación o un estilo de vida vegetariano, vegano o basado en plantas en cualquier etapa y clico vital de su vida, tomando en consideración que sea correctamente guiado, suplementado, variado y que no le falte el ejercicio”, menciona Soto.
No obstante, precisa Salvo, “lo ideal es que en estos momentos críticos -por decirlo así- como el embarazo, en la lactancia, un menor de seis meses o los niños en general, es que estén bien asesorados por algún profesional porque son etapas importantes en donde hay que tener mucho más ojo con el consumo de nutrientes y los suplementos”.
Respecto al asesoramiento médico que una persona debe tener si decide implementar una alimentación vegana, Orrego menciona que “es fundamental que la persona vaya a un nutricionista en este caso, básicamente porque esa persona si quiere llevar una dieta basada en plantas, va a tener que suplementarse con vitamina B12 y, eventualmente, con vitamina D”.
“Si esa persona saca la carne (de su dieta) lo más probable es que esa persona no sepa mucho cuánta ingesta de proteína vegetal deba consumir al día. Entonces, va a tener que planificarse desde el punto de vista más que nada proteico y llevar una suplementación de vitamina B12, porque al ganado se le suplementa para que la gente se las coma”, finaliza.
Comida vegana / PIXABAY
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
