Los mejores consejos que tiene Taylor Swift para los veinteañeros

Cada 13 de diciembre, Taylor Swift cumple años. Y este 2019, se aventurará a la tercera década. Por eso, para la edición del mes de abril de la revista Elle, la popular cantante estadounidense reveló los más grandes aprendizajes que ha tenido hasta ahora.

“Es raro, porque parte de mí todavía se siente de 18 y parte de mí se siente de 283, pero la edad actual que tengo es 29. He oído a gente decir que en tus treinta son “los más divertidos”, así que definitivamente los mantendré actualizados de mis descubrimientos respecto a eso cuando lo sepa. Pero hasta entonces, creí que podría compartir algunas lecciones que he aprendido antes de alcanzar los 30, porque es 2019 y sharing is caring (compartir es decir ‘me importas’)”, comienza narrando la autora de “1989”.

Aquí van las 12 lecciones más destacadas que escribió la joven en la editorial:

1. “Aprendí a bloquear parte del ruido. Las redes sociales pueden ser geniales, pero también pueden inundarte el cerebro con imágenes de lo que no eres, cómo estás fracasando o quién está en una mejor posición que tú en cualquier momento. Una cosa que hago para minimizar este extraño rayo láser de inseguridad es desactivar los comentarios. Sí, mantengo los comentarios fuera de mis posteos. De esa forma, le estoy mostrando a mis amigos y seguidores actualizaciones de mi vida, pero estoy entrenando mi cerebro para no necesitar la validación de alguien diciéndome que luzco bien”

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2. “Ser dulce con todo el mundo todo el tiempo te puede traer muchos problemas. Pese a que puede nacer de haber sido criada para ser una jovencita educada, esto puede contribuir a algunos de los mayores arrepentimientos de tu vida si alguien toma aprovechamiento de este rasgo en ti. Empodérate, confía en tus instintos y aprende cuándo devolver el golpe. Sé una víbora — sólo muerde si alguien te pisa”.

3. “Aprendí a dejar de odiar cada gramo de grasa en mi cuerpo. Trabajé duro para volver a enseñarle a mi cerebro que un poco de kilos de más significa curvas, pelo más brillante y más energía. Pienso que muchos de nosotros nos presionamos hasta los límites en dietas, pero llevarlas demasiado lejos puede ser realmente peligroso. No hay una solución rápida. Trabajo en aceptar mi cuerpo todos los días“.

4. “Mi más grande temor. Después del bombardeo en el Manchester Arena y el tiroteo en el concierto de Las Vegas, estaba completamente aterrada de irme de tour esta vez, porque no sabía cómo íbamos a mantener a tres millones de fans a salvo durante siete meses. Hubo una tremenda cantidad de planificación, gastos y esfuerzo puestos en mantener a mis fans a salvo. Mi miedo a la violencia ha continuado hacia mi vida personal. Llevo encima ropa con vendaje QuikClot de grado militar, que es para heridas de bala o puñaladas. Sitios webs y tabloides se han comprometido en publicar en Internet cada domicilio que he tenido. Tienes suficientes acosadores intentando entrar a tu casa y en cierta forma, te empiezas a preparar para las cosas malas. Cada día intento recordarme a mí misma lo bueno del mundo, el amor del que he sido testigo y la fe que tengo en la humanidad. Tenemos que vivir valientemente para sentirnos verdaderamente vivos, y eso significa no dejarnos dominar por nuestros más grandes temores”.

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5. “Aprendí a no dejar que opiniones externas establezcan el valor que pongo en mis propias decisiones. Durante mucho tiempo, las opiniones proyectadas por extraños afectaban cómo veía mis relaciones. Ya fuese el consenso general de Internet respecto a quién podía ser el indicado para mí, hasta lo que creían que era “couple goals” basado en una fotografía que subía a Instagram. Esas cosas no son reales. Para una persona que siempre está en búsqueda de la aprobación ajena, como yo, fue una lección muy importante para mí aprender que tengo mi PROPIO sistema de valoración de lo que en realidad quiero“.

6. “Es mi opinión que, en casos de acoso sexual, le creo a la víctima. Sacarlo a la luz es una cosa agonizante. Lo sé porque mi juicio de acoso sexual fue una experiencia horrible y desmoralizante. Le creo a las víctimas porque conozco de primera mano la vergüenza y el estigma que le sigue a levantar la mano y decir “Esto me pasó a mí”. Es algo que nadie escoge para sí mismo. Levantamos la voz porque tenemos que hacerlo, y por el miedo de lo que le podría pasar a alguien más si no lo hacemos”.

7. “Darse cuenta de las cicatrices de niñez y trabajar en rectificarlas. Por ejemplo, nunca haber sido popular cuando era niña siempre fue una inseguridad para mí. Aún de adulta, todavía tengo recuerdos recurrentes de sentarme a almorzar sola o esconderme en el baño o intentar hacer un nuevo amigo y que se rieran de mí. En mis veinte, me encontré rodeada de chicas que querían ser mis amigas. Así que lo grité a los cuatro vientos, subí fotos y celebré mi nueva aceptación en una hermandad, sin darme cuenta que otras personas todavía se podían sentir como yo cuando me sentía tan sola. Es importante abordar nuestros problemas de larga data antes de convertirnos en la viva encarnación de ellos“.

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8. “Aprendí que tengo amigos y fans en mi vida a los que no les importa si estoy #cancelada. Estuvieron ahí en los peores momentos y están aquí ahora. Los fans y su preocupación por mí, por mi bienestar y mi música fueron lo que me ayudó a seguir adelante. La parte más emocionante del Reputation Stadium Tour para mí fue saber que estaba mirando las caras de las personas que me ayudaron a levantarme. Nunca olvidaré a los que se quedaron“.

9. “He tenido que aprender a lidiar enfermedades serias en mi familia. Mis dos padres han tenido cáncer, y ahora, mi madre está peleando su batalla contra él de nuevo. Eso me ha enseñado que existen problemas reales y después viene todo lo demás. El cáncer de mi mamá es un problema real. Solía ponerme muy ansiosa respecto a los altibajos diarios. Ahora doy toda mi preocupación, estrés y rezos a los problemas reales”.

10. “Mi mamá siempre me dice que cuando era pequeña, nunca tuvo que castigarme por portarme mal, porque yo misma me castigaba aún peor. Con cinco años, me encerraba en mi pieza y no me podía perdonar. Me di cuenta que hago la misma cosa cuando siento que he cometido un error, ya sea a través de un exilio autoimpuesto o silenciándome y aislándome. Me he dado cuenta que necesito permitirme perdonarme por tomar la decisión incorrecta, confiar en la persona incorrecta o caerme de cabeza figurativamente delante de todos. Sal a la luz del día y déjalo ser”.

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11. “Aprendí que desarmar el bullying odioso de alguien puede ser tan sencillo como aprender a reírse. En mi experiencia, he visto que los matones quieren ser temidos y tomados en serio. Hace algunos años, alguien comenzó una campaña de odio online llamándome víbora en Internet. El hecho de que tanta gente se subiera a bordo de eso me hizo sentir peor que nunca en mi vida, pero no les puedo contar cuánto tuve que aguantarme la risa cada vez que mi cobra inflable de 19 metros llamada Karyn aparecía en el escenario en frente de 60 mil fans gritando. Es la reacción equivalente a responder el mensaje lleno de odio de un troll de Instagram con “jaja” a nivel Stadium Tour. Sería bonito si pudiéramos obtener una disculpa por parte de la gente que nos hizo bullying, pero quizás todo lo que tendré es la satisfacción de saber que pude sobrevivirlo y prosperar pese a ello”.

12. “Estoy encontrando mi voz en términos de política. Me tomó mucho tiempo educarme respecto al sistema político y las ramas del Gobierno que firman las facturas que afectan nuestro día a día. Vi muchos problemas que ponen a nuestros ciudadanos más vulnerables en riesgos, y sentí que tenía que levantar la voz para intentar hacer un cambio. Sólo como alguien cerca de los 30 me sentí lo suficientemente informada para hablarle de ello a mis 114 millones de seguidores. Invocar el racismo y provocar miedo a través de mensajes ligeramente ocultos no es lo que quiero de nuestros líderes, y me di cuenta que en realidad es mi responsabilidad utilizar mi influencia en contra de esa retórica repugnante. Tenemos una gran carrera que se viene el próximo año”.