La nación árabe se ha propuesto atraer 120 millones de turistas para 2030, como parte de una serie de medidas adoptadas por el príncipe heredero para posicionar al país como un destino imperdible.
Arabia Saudita se ha convertido poco a poco en un actor relevante en el sector de viajes y turismo, sumándose al rol clave que ya ostenta en la escena económica internacional.
La Cumbre Global del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) y el Día Mundial del Turismo 2023 fueron solo un par de instancias de las tantas realizadas en suelo saudita.
El número de visitantes que recibe Arabia Saudita ya ha tenido un despegue de un 378%, según reportó Gloria Guevara Manzo, asesora en jefe del Ministerio de Turismo de Arabia Saudita.
Desde el mismo ministerio, el jefe de la cartera, Ahmed Al-Khataheeb, ha expresado su interés en territorio latinoamericano. Esto se ha reflejado en las diversas visitas del mismo a distintos países en el mundo, buscando posicionar al país de Medio Oriente como una opción para viajes, turismo e inversiones.
A través de distintos gigaproyectos, el reino saudí construye ciudades, aeropuertos y 600 mil nuevas habitaciones de hotel, entre muchas otras acciones, con el objetivo de atraer a 120 millones de viajeros hacia el 2030, con un presupuesto de 1 billón de dólares.
El nuevo rostro de Saudí incluye la concepción del Mar Rojo como un tema de prioridad sustentable, ya que alberga el cuarto arrecife de coral más grande del mundo.
Como parte de los emblemáticos proyectos del Plan Visión 2030 del reino, está Neom (megaciudad de 500 mil millones de dólares, 33 veces más grande que Nueva York) cuya primera fase abrirá en 2024 con Sindalah y que suma otros proyectos como The Line, Trojena y Oxagon, que buscan convertir a la región en el lugar más futurista del mundo, repleto de ciudades hiperconectadas, puertos, zonas empresariales, centros de investigación, instalaciones deportivas y destinos turísticos de primer nivel.
Deporte, imán para el turismo
La estrategia para atraer al turismo incluye la vertiente deportiva. Arabia Saudita se ha propuesto generar una contribución directa al PIB equivalente al 10%. Y para contribuir a alcanzar este logro se realizan acciones como las del equipo local Al-Nassr, que fichó a Cristiano Ronaldo por una suma cercana a 215 millones de dólares anuales.
Los clubes de la Saudi Pro League han invertido cerca de 1,000 millones de dólares para atraer a jugadores de la talla de Neymar, Karim Benzema y Roberto Firmino. “Gracias a la inversión en el tema deportivo, el país ha logrado crecer un punto porcentual del PIB”, revela Guevara.
No solamente se fomenta el deporte en el país, comenta, sino también se atrae a un mayor número de turistas que desean ver los partidos. Adicionalmente, el país ha emprendido un plan de conectividad aérea que expandirá el número de destinos de 99 a más de 250 para el año 2030.
Inversión verde
Haciéndose cargo de ser históricamente uno de los países con las mayores reservas de petróleo en el mundo, Arabia Saudita apunta a impulsar la inversión verde, entendiendo la relevancia de la agenda verde, la preservación del planeta y el cuidado del medio ambiente.
En el escenario actual del país, busca convertir al turismo en el nuevo motor de crecimiento y desarrollo para su economía.
Ahí, el turismo sustentable es también parte de sus objetivos. Este requiere una fuerte colaboración entre empresarios, viajeros, gobiernos, destinos y organizaciones internacionales para acelerar acciones.
En esa línea, el ministro de Turismo señala que “el cambio climático nos compete a todos y conlleva una gran responsabilidad para la industria en el cuidado y conservación del planeta. El turismo sustentable es el nuevo rostro de nuestra industria”.
Hoy, añade, los viajeros prefieren seleccionar destinos que son responsables con la preservación del medio ambiente y la protección a las comunidades, al mismo tiempo respetando los múltiples ecosistemas, así como los destinos que optan por el uso de energías limpias y renovables.
Sobre Arabia Saudita
Arabia Saudita tiene una superficie de 2 millones de kilómetros cuadrados con 35 millones de habitantes y no solo es la nación con mayor crecimiento del G20, también con el 70% de su población con 35 años o menos tiene un buen bono demográfico.
Tomando medidas claras y decisivas para garantizar que el sector turístico, incluidos los 330 millones personas que dependen de él, estén protegidos en el futuro.
Se busca garantizar que el turismo permita el crecimiento y genere más empleos, al tiempo de seguir desempeñando su papel para lograr los objetivos climáticos establecidos en los Acuerdos de París. Arabia Saudita está liderando el sector de viajes y turismo con un firme compromiso con la sustentabilidad y el desarrollo de este sector, que es un importante motor de progreso.