El ex ministro de Justicia, Isidro Solís, abordó la polémica por las declaraciones del ex director de Gendarmería, Tulio Arce, quien acusó al entorno de la ministra Blanco de ordenar ascensos para aumentar sueldos de funcionarios específicos.
“Los funcionarios tienen que asumir la responsabilidad de las decisiones que toman y no exonerarse porque alguien le puede haber dado una indicación, haberle hecho una petición o haberle dado ‘un consejo’ en uno u otro sentido. La persona que está a cargo es la que toma la decisión”, sostuvo.
Además, descartó conocer la presencia de militantes haciendo carrera en Gendarmería por razones políticas, pero indicó que “si fuera así, no sería irregular”.
“Nunca designé a alguien porque tuviera una determinada participación en un partido u en otro”, enfatizó.
Sobre las pensiones en la institución vía Dipreca, Solís afirmó que responden a que los funcionarios “pueden morir en un acto de servicio en cualquier momento” y que “no es un privilegio porque el sistema previsional es congruente con el tipo de función que se cumple”.
En otra materia, consultado por su relación con Natalia Compagnon, el ex ministro dijo que “me planteó en un determinado momento que fuera su abogado y le dije que tenía incompatibilidades que no lo hacían posible”.
La defensa del mandatario aseguró que él fue víctima de acoso sistemático por parte de la mujer que, 10 años después de enviados los mensajes, presentó la denuncia en su contra.