Sin duda que el gran momento de la noche fue el golazo de tiro libre de Lionel Messi. Por un lado, le permitió convertirse en el máximo goleador de la historia de la selección argentina y por otra parte, los aplausos por dónde puso la pelota “como con la mano” a juicio de muchos.
Y el gran damnificado fue el arquero de la selección anfitriona Brad Guzan. Tras el encuentro se refirió al golazo del 10.
“Fueron goles de una gran ejecución especialmente el de Messi. Me tiré bien, pero era imposible llegar”.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.